2

A Dream Lost in Time and Memory

Posted by Squall on Apr 1, 2013 in My Thoughts, Personal Stuff, Stories

…Abro los ojos…

y me encuentro con ella en la playa. Estamos abrazados a la luz de una fogata a medio consumirse con la luna y las estrellas sobre nosotros. Admiramos el momento y platicamos del pasado y del futuro. El amanecer no está lejos pero seguimos en ese lugar. Abrazados. Unidos. Cantamos un poco, reímos un poco más. Le hago una constelación en el cielo de la noche. La beso. Nos tomamos de la mano. Jugamos un poco con las pulseras gemelas en nuestras muñecas. Se hace tarde y me dice que deberíamos dormir. Entonces regresamos al cuarto. Nos deseamos buena noche y descanso. Y eso me acuesto a hacer junto a ella. Se cubre todo este tiempo en las sábanas, ocasionalmente levantándolas para verme y sonreír.  Lo que pasa por mi cabeza es la pura idea tierna, romántica de estar ahí por la mañana junto a ella. En verdad intento solo estar ahí y descansar un poco. Decimos algunas bromas sobre cosas que pasaron y que pasarán. Gradualmente deja de cubrirse tanto y comienza a acercarse más a mí, a abrazarme, a hacerme caricias, las cuales le regreso de una manera inocente, lenta y delicada. Le acaricio el cabello, su espalda, la tomo de los brazos, pongo mis brazos alrededor de su cuerpo, tenemos nuestras caras una contra la otra, se siente especial, diferente. Me siento como nunca antes me había sentido en la vida, feliz, seguro, confiado, completo, disfrutando el momento, vivo, gozando del presente. Siento como algo vibra fuertemente en mi pecho, como si algo estuviera encendido. Me motiva, me da energía, fuerzas, me siento como nunca y como me gustaría sentirme siempre. Tal vez sean las reacciones químicas que suceden en mi interior. Pero por dios, que bien se sienten.

 

Luego de seguir así un rato me toma con la palma de la mano mi cabello por detrás. Se siente bien. Empieza a jugar con él y me sugiere que se me vería bien con el cabello más largo y tal vez despeinado. Empieza a despeinarme y cada caricia que siento, me hace sentirme cada vez más conectado y en confianza con ella. Nos mantenemos en silencio por periodos, luego se rompe el silencio con ella soltando una risa. De algo que está pensando sin duda. Abro los ojos y la veo frente a mi, recostada con los ojos cerrados. La veo y admiro porque es todo lo que había querido este tiempo, me maravillo de su belleza y de que esté conmigo en ese momento. Luego abre los ojos y nuestras miradas se encuentran seguidas de una sonrisa. Posteriormente es mi turno de cerrar los ojos y abrirlos para descubrirla mirándome con esos ojos que me enamoran. Me dice “platícame algo” le respondo con algo que vivimos juntos. Ambos reímos. Silencio nuevamente. Todo sigue una especie de juego inocente, que libera pequeñas risas en ambos. Yo no podría estar más feliz en este momento. Se hace cada vez más tarde y escucho a alguien tocar la puerta de nuestro cuarto. Abandono la comodidad de la cama para atender la puerta. Me aproximo con una sonrisa y curiosidad.

 

Abro la puerta.

 

No hay nadie del otro lado.  Me volteo confundido hacia donde esta ella, solo para encontrar que tampoco está ella ahí. Solo quedan las sábanas y los recuerdos de la persona que alguna vez estuvo ahí. Salgo del cuarto llamando su nombre. Una luz sobresale en las olas del mar. Me aproximo. Estoy descalzo y lo noto al sentir mis pisadas sobre la arena de la playa. La luz propiene de un globo de cantoya flotando sobre las olas del mar. Suspendido y danzando con el viento. Comienzo a caminar. Las olas me mojan cada vez más y más arriba en mi cuerpo. Tengo frío, pero me mueve la curiosidad de llegar al globo. Sigo avanzando y el globo desaparece. Doy la espalda a las olas y veo aparecer un resplandor verde. Un haz de luz que comienza a dibujar siluetas en el aire. Muchas formas que en conjunto forman un dibujo en el aire. Es mi atención en este dibujo de luz lo que me hace distraerme y ser golpeado y arrastrado por una ola.

 

Me pierdo en la marea y despierto acostado en un bosque, sobre un claro con flores. Desorientado me levanto lentamente. No tengo idea de donde estoy, qué hago en este lugar ni de si volveré a estar nuevamente en la playa. La vista de una montaña se asoma en el horizonte y algo en mi ser me hace saber que es ahí donde debo ir. Subo a lo alto de una montaña. Corriendo, brincando y escalando el viaje es duro pero la vista de lo que estoy dejando atrás es agradable. Después de un rato logro llegar a la cima, donde un atardecer me recibe en el horizonte. Lo observo detenidamente. Cada segundo y movimiento del sol. Lo admiro con los ojos de un niño, como si se tratara del primero que veo en mi vida. La luz lentamente deja de entrar por mis pupilas y el astro desaparece para dar salida a las estrellas que iluminan el manto de la noche. Me siento en paz. Por un momento la memoria de lo que pasó y viví desaparece. Mis preocupaciones, miedos, apegos y dudas se disuelven al enfocarme en mi respiración y la sensación de estar presente. Un árbol en esta cima capta mi atención. Me aproximo y puedo apreciar su follaje de diversos colores. Me remuevo la pulsera de mi muñeca y la entierro bajo el árbol. Siento un peso liberarse en mi pecho. Como un peso que he cargado se va y se queda en este lugar del pasado. Agradezco y cierro los ojos. El universo desaparece.

 

Vuelvo a abrir los ojos y estoy en mi cama. Un año después de mi sueño. Un año que se siente como una eternidad pero a la vez como se hubiera sido ayer.  Aquella noche no es nada más que un recuerdo perdido en el tiempo ahora. Pero yo sigo aquí, trayendo al presente ese sentimiento. Tratando de traer a una persona que no está. Tratando de reconstruir un momento que no volverá a ser. Incrédulo de que ha pasado un año desde aquella memoria. El momento pasó. La chica ya no está. La noche se convirtió en otro amanecer en el que solo quedo yo. Yo y el futuro no escrito esperando mis pasos por el camino que me llevará al lugar en que debo estar.

 

Empiezo a caminar.

 

καλο σας βραδυ

 
0

La Estrella Que Temía Brillar

Posted by Squall on Oct 23, 2012 in Life Lessons, Stories

Había una vez una estrellita que habitaba en los confines del Universo, a la que le daba miedo su propia luz. Se agazapaba y esforzaba en ocultar su luz lo màs posible, a veces se le escapaban unos destellos verdaderamente hermosos que el resto de seres del Universo contemplaban maravillados, pero rapidamente se apresuraba la estrellita a apagar la intensidad de su luz……en esos momentos se sentìa muy avergonzada, como si estuviera haciendo algo impropio, indebido.

Asì, pasaron los años y la estrella por màs que crecìa, seguìa obstinada en ocultar su propia luz por todos los medios…..Un dìa, llegó a oìdos de su padre el Sol, que una de sus hijas se negaba a brillar en todo su esplendor, como es propio de una estrella, entonces el Sol dirigiò su majestuosa mirada hacia la lejana estrella y quedò conmovido al contemplarla…..”Hija mìa, ¿què edad tienes?” resonò la voz del Sol por todo el Universo, “sì tù hija mìa, la que apenas se te ve por tu ausencia de brillo”, en ese mismo instante todas las estrellas miraron a la estrella que siempre se habìa rehusado a brillar.

Esta, abrumada por la verguenza, y con voz casi inaudible contestò a su padre el Sol, “Padre, tengo mil años”, “Màs fuerte hija mìa, no te oigo bien desde aquì”, le increpò el Sol, “Mil años padre mìo”, volviò a responder la estrella, esta vez de forma màs enèrgica, pues no querìa decepcionarlo. “Mil años y ya estàs tan apagada, pero si tan solo eres una jovencita!”, le dijo el Sol, que añadiò, “¿Por què, hija mìa?, explìcame y hazme saber por què en tus mil años de vida te negaste a mostrar toda tu luz constantemente.”

“Yo, yo….” balbuceaba la estrella, “màs fuerte”, le volvìa a manifestar el Sol. “Es que siempre he sentido que no me la merezco, no he hecho ningùn mèrito para lograrla, siento como si no me perteneciera realmente, y usarla, se me hace como pretender aparentar algo que no soy, que no merezco. Respeto a todos mis hermanos y hermanas y no los juzgo, pero a mì siempre me ha parecido que usar mi luz es abusivo y denigrante para el resto de seres de este inmenso Universo y que carecen de luz propia……” fue la sorpresiva respuesta de la estrella, hasta para ella, que siempre se mostraba muy tìmida y reservada a hablar de sì misma.

Su padre el Sol quedò mudo por unos instantes, meditando en todo lo que habìa oìdo de boca de la estrella. Al fin, el Sol decidiò romper el mìstico silencio reinante en el Universo y dijo, “Hija mìa, ¿te das cuenta de lo que estàs queriendo decir?, das por sentado que los demàs seres de este Universo que carecen de luz propia valen menos que una deslumbrante estrella, no te das cuenta?….què es lo que pretendes no brillando, no denigrar a los demàs seres carentes de luz?, pues es justo de ese modo como lo consigues, en tu interior, ya han quedado denigrados. Ellos no se sienten mejor por tu falta de luz, màs bien al contrario, se apenan por ti y quedan compungidos preguntàndose què te pasarà, què serà aquello que te impide lucir en todo tu esplendor?, no hija mìa, empequeñeciendo no ayudas a nadie….La ùnica que ha sido verdaderamente denigrada todo este tiempo has sido tù misma, negàndote a aceptar tu verdadera y genuina naturaleza”.

“Que no hiciste nada por merecerla dices?, NACER!!!, te parece poco?, eres un milagro viviente, todo ser vivo lo es, tu luz te pertenece por derecho propio, TU LUZ ERES TÙ, y has vivido mil años sin ser tù, sumida en las sombras que tù misma has creado para opacar tu propia luz….y todo por què?, por miedo a sobresalir, a sentirte poderosa, a sentirte plena y satisfecha contigo misma…….Escúchame bien hija mìa, NO HAY MAYOR ERROR EN LA VIDA, QUE SENTIRSE INMERECEDORA DE TU PROPIA LUZ!!!, eso va totalmente en contra de las leyes naturales”.

“Hija mìa, sè consciente de quièn eres!, tu luz no es una posesiòn, es Quièn Eres!, desdeñando tu luz solo consigues huir de ti misma, te sentiràs eternamente perdida, repitièndote a ti misma què hago aquì?, a què he venido?, cual es mi misiòn en esta vida?…….tu misiòn hija mìa ES BRILLAR!!!!!!!!!!!!”

Eduardo de Miguel

My thoughts:
Our mission is to find our light and let it shine to everyone, not hide it but share it with all otherwise we remain with great wings but scared to fly.
Be like a lighthouse and shine the way to those that cant find their course through the darkness.
Dont try to fight the darkness, just turn on your light.

Copyright © 2024 Squall´s Alternative Zone All rights reserved. Theme by Laptop Geek.